Las bacterias son invisibles para el ojo humano. Y todos creemos que los ojos nos ofrecen una imagen clara y completa del mundo. Lo cierto es que el ojo humano ve menos el 1% de los que nos rodea. Lo cual significa que estamos rodeados por todo un mundo que no podemos ver. Por Ejemplo: Fuerzas misteriosas, campos de energía e incluso las criaturas invisibles.
La lluvia bacteriana de la tierra, todo el planeta recibe cada minuto, una lluvia constante de millones de bacterias. Incluso cuando hablamos estamos respirando muchas bacterias. La invisible bacteria de la lluvia, incluye espectrales cadáveres de insectos, arena procedente de tormentas, arenas del desierto y cenizas de volcán, los cuales están situados a miles de kilómetros.
Los ojos no son capaces de percibir todo.
Explosión de esporas, es una detonación violenta se produce en los helechos de los musgos esfagnos de los pantanos. Para reproducirse la espora del esfagno, tiene que elevarse en el aire, lo suficiente para ser recogida por el viento. Cuando la tapa u opérculo de la espora explota, las esporas son inyectadas. A tal velocidad que soporta a una fuerza increíble de 36 mil HZ. Un humano sólo puede sobrevivir a una fuerza de 15 HZ durante pocos segundos. Las esporas pueden vivir durante semanas en encimeras de cocina o en la humedad. Pueden reproducirse en forma explosiva en los alimentos no cocinados y puede enfermar a cientos de miles de personas todos los años.
Salmonella es una bacteria pariente de la primera forma de vida en la tierra. Nos rodea por todas partes y en todo el planeta busca la humedad para reproducirse y multiplicarse. La salmonella te puede poner muy enfermo, mayormente se encuentran en salchichas y hamburguesas. Cuya población aumenta en la humedad cada 30 minutos.
Masacre del jardín, cuando está en medio día, el calor empieza a ascender. Un gran ascensor vertical de aire caliente, comienza a subir y toda la vida que habita en la superficie es transportada hacia el cielo. En todo el planeta, dos millones de toneladas de bacterias y 55 millones de toneladas de esporas y algas son trasladas al aire por año, la mayoría de las bacterias mueren y no regresan jamás.
Oso de agua, estos diminutos animales de 8 patas pueden aguantar décadas. Ellos duermen en un estado de hibernación de total sequedad esperando la humedad. La capacidad que ellos tienen es sobrevivir en el espacio y volver a reproducirse en la tierra. Muchas veces los científicos se preguntaron, en qué tipo de condiciones postiles pueden vivir algunos organismos. Porque una gota de roció de agua puede despertar, y las patas se despliegan y empieza a reproducirse. Pero de pronto el viento arrastra hacia el vórtice, hay posibilidades de que vuelva de varias décadas a la tierra.
Pseudomonas Syringae, éste es un organismo que vive en muchas clases de plantas distintas. Tiene una proteína que está en el exterior de la bacteria y que une las moléculas de agua. Y en una forma que replica la estructura cristalina del hielo, esté extraña proteína del syringae hace que el agua se congele por encima de la temperatura de congelación.
SYRINGAE
Es una habilidad que viene muy bien cuando syringae es arrastrada a las nubes. Cuando la proteína hace que las moléculas de agua se cristalicen en hielo. Los cristales crecen y se forman más pesados, y empiezan a caer se derriten y se convierten en gotas de lluvia con la syringae dentro. Y esto es lo que quiere el syringae, volver a la tierra montada a las gotas de lluvia que ha creado. Esta capacidad asombrosa de la syringae ha hecho a los científicos replantearse todo el proceso de generación de la lluvia.
Antes se creía que cada gota empieza condensándose alrededor de un cuerpo sólido, partículas microscópicas de polvo, sal e incluso micro meteoritos. Más de 200700 kilos de micrometeoritos invisibles impactan a diario con la atmósfera. Muchos se quedan atrapados en las nubes. Se calcula cada vez que extendemos la mano en una tormenta de lluvia cogemos al menos unos cuantos de estos viajeros invisibles de miles de millones de antigüedad que acaban de llegar a la tierra. Algunos científicos sospechan que las bacterias invisibles actúan como núcleo para la formación de hielo. La syringae podría ser responsable del 80% de la lluvia que cae sobre la tierra.