Lilith es una legendaria figura femenina de origen mesopotámico, que con el tiempo se expandió a escala mundial. Su nombre evoca el misterio y el enigma, pues siempre ha estado vinculado con el mundo de la oscuridad. Se ha dicho que es una mujer seductora y llena de maldad. Ha sido señalada como reina de los vampiros y como la primera mujer en abandonar el Edén por voluntad propia, antes de que la conocida Eva siquiera existiera.
Estas historias obviamente no figuran en la Biblia oficial, pero de manera extraoficial han circulado desde la era precristiana. Según el folklore judío, se cree que Lilith era la primera esposa de Adán y que después de dejar el Edén, se radicó en los alrededores del Mar Rojo. Una vez allí, se convirtió en amante de Samael o Satanás y convivía con distintos demonios, entre ellos vampiros.
De acuerdo con el folklore, Lilith también se convirtió en un demonio que acecha a los infantes y los rapta. De igual forma, actúa como súcubo y engendra hijos con los hombres mientras estos duermen. Su apariencia más difundida se corresponde con la de una mujer muy hermosa e irresistible, de figura voluptuosa y cabellos muy largos, que en algunas representaciones tiene alas. También es conocida como la Reina de la noche o de la oscuridad.
Los orígenes de la leyenda
La leyenda de Lilith tiene su origen en una interpretación del Génesis, libro en el cual se dice lo siguiente: “Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó”. Esta afirmación se hace previamente a la explicación acerca de la creación de Eva. Por eso, se ha especulado que la primera mujer a la que se refiere la Biblia no es Eva, sino Lilith, que fue creada al mismo tiempo que Adán y en condiciones de igualdad.
Lilith habría borrada de las sagradas escrituras por haber abandonado a Adán y el Edén. Una de las interpretaciones del Génesis, la cual data del siglo V, asegura que para el sexto día de la creación Eva no existía. En este sentido, era Lilith la primera compañera de Adán y de esa unión habrían nacido demonios que atormentaron a la humanidad por siglos. El espíritu indómito de Lilith sería perpetuado en sus hijos y en muchas ocasiones fue vinculado con la maldad y las tentaciones.
Fuera del Edén, Lilith se radicó en el Mar Rojo donde habitaban muchos demonios. Juntos llevaron una vida lujuriosa y llena de placeres, producto de la cual generaron muchos hijos. Dios habría enviado ángeles a buscar a Lilith, pero ante su negativa de volver, la condenaron a sufrir la muerte de cien de sus hijos cada día. Como venganza, ella se lleva a los niños de sus cunas. De ahí nació la tradición judía de proteger a los niños con un amuleto ante el posible secuestro por parte de Lilith.
La condición de igualdad
Lilith es también caracterizada como una mujer irreverente y fuera de lo convencional. Es la antítesis de la construcción católica de la mujer sumisa y obediente, supeditada al hombre. Es por esto que la figura de Lilith fue rescatada por muchas religiones paganas, como símbolo del empoderamiento y la independencia femenina. El origen de esto radica en la leyenda que indica que Adán y Lilith no tenían una relación armoniosa, porque Lilith era una mujer sublevada que expresaba sus opiniones y no se dejaba controlar.
Cuando Adán quería tener relaciones sexuales, deseaba dominarla y que ella estuviera acostada debajo de él. Sin embargo, ella se sentía ofendida por estas peticiones y decía que ella era su igual, creada también desde el polvo. Cabe destacar aquí la diferencia con la creación de Eva, desde una costilla, la cual ha sido interpretada, a la conveniencia de algunos, como una condición de inferioridad.
Estas disputas no entraban en sintonía con el espíritu independiente de Lilith y ésta habría sido la razón principal por la que ella abandonó a Adán y el Edén. Así, ella prefirió vivir exiliada, antes que renunciar a sí misma y a sus derechos de disfrutar de la igualdad, el erotismo y la sexualidad, sin someterse a Adán. Gracias a esto, pasó a ser considerada un ícono del feminismo y de la libertad femenina, por ser la primera mujer que reclamó la igualdad y se atrevió a rebelarse.
Variantes mitológicas
- Cultura mesopotámica: Lilith se relaciona con dos entidades demoníacas femeninas de Mesopotamia: Lilitu y Ardat Lili. Los judíos exiliados en Babilonia propagaron la creencia en la Reina de la noche y el temor que se le tenía.
- Mitología hebrea: en el libro de Isaías de la Biblia, se hace referencia a Lilith: “Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilith y en él encontrará descanso”. En la vulgata también Lilith pasó a ser conocida como Lamia.
- Mitología clásica: la figura de Lilith es equiparada y relacionada con diferentes entidades y criaturas femeninas como: Lamia, hijas de Hécate, diosa de la brujería, harpías, estriges, visitantes nocturnas, las harpías que ayudan las erinias o furias; las moiras o parcas, y las gorgonas.
- Otras referencias relacionadas con Lilith están en la Brunilda de los Nibelungos, la Reina de Saba de Salomín o en la demonia babilónica Lilu.
Lilith, la reina de los vampiros
Como Lilith se retiró a vivir con los demonios, esta condición de exilio en la oscuridad fue creando en el imaginario asociaciones con otras criaturas como súcubos y vampiros. Se dice que al abandonar el Edén y rechazar irse con los ángeles que fueron a buscarla, automáticamente Lilith pasó a ser parte de las filas enemigas de Dios. Así, pasó a ser la temida reina vampírica que se cobraría muchas vidas.
Producto de estas asociaciones, a través de los tiempos Lilith fue percibida como una mujer ninfómana, seductora, tentadora y manipuladora, capaz de controlar a los hombres con sus encantos para después alimentarse de su sangre y matarlos con crueldad. De hecho se dice que en sus cabellos guarda enredados los corazones de los hombres que cayeron bajo sus encantos.
Otras variantes reflejan cómo Lilith se encargó de seducir a los propios hijos de Adán y Eva, uniéndose con Caín. Considerando que éste había matado a su hermano Abel y la maldad corría por sus venas, ambos se exiliaron juntos y construyeron su reino de oscuridad. Se ha señalado incluso que la famosa serpiente que tentó a Eva, era Lilith en forma de animal. De esta manera, se reitera la asociación de Lilith con la maldad, la tentación, la independencia y la rebeldía.