Cuando se habla de órdenes o sociedades secretas, los Caballeros Templarios constituyen una de las más antiguas. De hecho se cree que otra agrupación secreta de gran trayectoria, los masones, se derivó de la tradición de los Templarios. Los caballeros fueron la primera orden militar de monjes de la historia, conformada en 1118. Se comprometieron bajo un sólido juramento a defender las rutas hacia Tierra Santa, tras la Primera Cruzada.
La indumentaria
Los Caballeros Templarios iban ataviados con un hábito blanco, adornado con una cruz roja, que en principio fue conocida como la cruz patriarcal. Esto simbolizaba la cruz construida con restos de madera de la crucifixión de Jesucristo en Gólgota. Esta cruz sagrada fue variando con el tiempo en la simbología de los Templarios, por lo que luego pasaron a usar la cruz de la beatitud, la cruz Tau, entre otras.
Los protegidos de la iglesia
Los Templarios gozaban de gran aceptación por parte de la iglesia y esto les supuso una gran cantidad de privilegios. Estaban exentos de pagar impuestos y de contribuir con el diezmo. Tuvieron grandes colaboradores económicos que apoyaban su causa, acumularon importantes riquezas y tenían gran cantidad de valiosas propiedades e imponentes castillos.
En diversas oportunidades, recibieron bulas papales que los autorizaban a aumentar los diezmos y los impuestos de las zonas que controlaban. Crearon instituciones financieras y percibieron grandes honorarios por manejar los bienes de las personas. Esta vida privilegiada les valió muchos detractores dentro y fuera de la iglesia, al tiempo que acumularon gran poder.
Los rituales Templarios
Los Templarios acostumbraban a comunicarse a través de códigos secretos en batalla, para no poner sobre aviso a sus adversarios. También tenían por costumbre realizar en sus castillos ceremonias de iniciación y distintos rituales ocultos para salir victoriosos en todas sus empresas. De igual forma, usaban claves secretas que no podían ser descifradas por individuos externos a la orden.
Estos hechos, más el carácter hermético de la orden, los rodeó de mucho misticismo y misterio dentro de la sociedad e incluso les valió una acusación de herejía por parte de la Santa Inquisición.
El alfabeto secreto de los Templarios
Los Templarios tenían un alto dominio de la criptografía y crearon su propio alfabeto oculto alrededor del siglo XII. Éste estaba reservado para las altas élites de la orden y era usado en documentos secretos y confidenciales. Siglos después, el alfabeto fue empleado por selectos grupos masones, lo que reforzó la creencia en el vínculo entre ambas sociedades.
El alfabeto fue construido con base en la cruz de ocho puntas que portaban los Templarios, conocida como la cruz de las ocho beatitudes. Para poder leer los escritos bajo este código, se requería un medallón en forma de cruz que sólo portaban los elegidos.
El misterio del Santo Grial
El Santo Grial es el cáliz en el que Jesucristo consagró la sangre en la última cena para sus discípulos. Durante siglos, investigadores han procurado dar con su paradero. Al Grial se le atribuyen infinidad de propiedades sagradas y un gran imaginario se ha construido en torno a él. Se cree que los caballeros Templarios custodiaron y escondieron el cáliz sagrado en algún punto de la historia.
El fin de la Orden del Temple
Ante el gran poderío e influencia de los templarios, sus adversarios comenzaron a presionar en las más altas cúpulas de la iglesia para disolver la orden. Contra ellos se usaron argumentos de rituales heréticos, homosexualidad, adoración de imágenes, entre otros.
Posteriormente, fueron expulsados de Tierra Santa tras la invasión musulmana; así como también, despojados de sus privilegios y posesiones. Fue así que inició una de las persecuciones más cruentas de la historia y los Templarios pasaron a vivir en la clandestinidad. Si los atrapaban eran llevados a prisión, se les aplicaban torturas y muchos de ellos incluso fueron quemados en la hoguera.
Un aura mágica rodea la mayoría de las construcciones templarias. Se cree que muchas de ellas cuentan con mensajes encriptados, construcciones subterráneas y múltiples pasadizos secretos, en los cuales se esconde el gran tesoro templario. Este tesoro sería el compendio de oro y reliquias acumuladas durante la época dorada de la orden.
La prohibición de excavar en las propiedades templarias, con la finalidad de preservar las estructuras, no ha hecho sino alimentar la creencia popular en la existencia del tesoro. Actualmente, la orden de los Caballeros Templarios sigue siendo objeto de grandes especulaciones. Entre ellas que sus supervivientes perpetuaron el legado y los secretos de la orden para conquistar las esferas poderosas de la sociedad, lo que devino en ciertas facciones de la masonería.