Ante la vastedad del espacio es inevitable preguntarse si realmente estamos solos en el universo. Salyut 7, el enigma de los ángeles. Son muchos los fenómenos inexplicables que alimentan más y más estas inquietudes. Desde señales de radio de origen desconocido hasta avistamientos con «ángeles» inexplicables, son hechos que han generado infinidad de teorías en relación a los misterios del universo.

Y fue así que en julio de 1986, a bordo de una estación espacial soviética, tuvo lugar un avistamiento insólito. El evento fue atestiguado por tres personas, y para mayor inquietud, se repitió en dos ocasiones distintas. Esto reduce la posibilidad, ya de por sí insólita, de que lo observado fuera una alucinación de grupo.

Estacion espacial Salyut 7

Los cosmonautas a bordo de la Salyut 7 aseguraron haber visto unas figuras extrañas con forma de ángeles que circundaban la nave. Flotaban sobre la tierra y se movían irregularmente a través del gran abismo del espacio. Eran figuras humanoides, tenían alas y rostros que transmitían una expresión de serenidad.

Incluso, según el testimonio, a pesar de lo extraño de la situación, los miembros no sintieron temor alguno. Se sentían invadidos por una sensación de paz y tranquilidad. Como no es de extrañarse, muy pocos medios de la época le dedicaron un espacio a esta noticia.

No fue sino el final de la guerra fría que el acontecimiento salió a la luz, mientras el mundo era testigo de la gran victoria de la propaganda soviética en la carrera espacial contra América.

LA ESTACIÓN ESPACIAL Y SU TRIPULACIÓN

La estación Salyut 7 fue puesta en órbita en abril de 1982 y fue la última estación perteneciente al programa espacial Soviético con el mismo nombre, iniciado en 1971. La estación tenía un tamaño aproximado de 16 metros de largo y estaba construida con acero y aluminio.

Durante el tiempo que estuvo en órbita residieron en ella seis tripulaciones, la primera tripulación en atestiguar los «ángeles», estaba conformada por los cosmonautas rusos Vladimir Soloviev, Oleg Atkov y Leonid Kizim. Arribaron a la estación en 1984 y cumplieron una estadía de 237 días en el espacio. Fue la estadía la más larga a bordo de la estación.

Vladimir Soloviev, Oleg Atkov y Leonid Kizim

Vladimir Soloviev, Oleg Atkov y Leonid Kizim

EL TESTIMONIO DEL AVISTAMIENTO

El 12 de julio de 1984 los cosmonautas avistaron de forma sorpresiva una nube naranja que envolvió a a la estación por completo. Al principio creyeron que se trataba de una explosión o un incendio, pero al inspeccionar la nave no encontraron problemas operativos.

Fue cuando los cosmonautas se asomaron por las ventanas tratando de identificar a qué se debía el resplandor, y cuando sus ojos se adaptaron al brillo, fueron testigos de unos enormes “ángeles” que rodeaban la nave.

SALYUT7 – ANGELES GIGANTES

Los tres rusos dijeron que el tamaño de los “ángeles” era similar al de un avión 747, con unos 24 metros de altura aproximadamente. En un informe posterior señalaron que las entidades parecían reconocer su presencia dentro de la estación espacial, incluso que llegaron a sonreírles.

Fueron un total de 7 entidades las avistadas. Los astronautas quedaron atónitos por un tiempo de diez minutos. Después de ese tiempo los «ángeles» desaparecieron de forma repentina, tan rápido como habían aparecido.

Prensa escribiendo sobre Salyut 7

Prensa escribiendo sobre Salyut 7

Cinco días después tres cosmonautas distintos arribaron a la estación: Vladimir Dzhanibekov, Igor Volk y Svetlana Savitskaya. Svetlana fue la primera mujer en hacer una caminata espacial. Éste evento fue propiciado por el anuncio de La NASA de hacer a Kathryn Sullivan la primera mujer en completar un paseo espacial. Sin embargo, lo que inicialmente fue producto de la competencia entre potencias, y como una forma de tomar ventaja sobre los norteamericanos, terminó en la repeticióin de esta experiencia inexplicable.

Los “ángeles” regresaron nuevamente y otra vez los tres tripulantes fueron testigos del acontecimiento. Al reportar el avistamiento a sus superiores en la tierra, mencionaron nuevamente el brillo naranja y las formas angelicales que les sonreían. También señalaron que, como la primera vez, luego de unos pocos minutos de el hermoso espectáculo, los ángeles desaparecieron.

Vladimir Dzhanibekov, Igor Volk y Svetlana Savitskaya

Vladimir Dzhanibekov, Igor Volk y Svetlana Savitskaya

¿ALUCINACIONES GRUPALES?

Aunque no hay evidencia concluyente que respalde los hechos, a parte de la teorías estándar de la existencias de los OVNI o extraterrestres, el incidente del Salyut 7 fue calificado por la mayoría científica como una alucinación en masa ¿Realmente es posible creer en «casualidades» de tal envergadura?

Bien podría considerarse la posibilidad si un solo cosmonauta alucinara, pero el hecho de que en dos ocasiones distintas, y hasta tres personas de forma simultánea, sean testigos de una misma «alucinación», no da mucha credibilidad a la versión oficial, mientras deja abierta la imaginación a infinitas posibilidades mucho más convincentes.

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