Algunos lugares parecen tener el hábito de atraer a personas para no dejarlas ir nunca. El día de hoy tenemos una historia muy controversial, extrañas desapariciones en Pecos. Ya sea el propio terreno del lugar u otras fuerzas más allá de nuestra comprensión, hay lugares en nuestro planeta que parecen ser en cierto sentido malévolos, incluso hambrientos, con un terrible propósito escondido, indefinido pero detectable.
Extrañas desapariciones en Pecos, Nuevo Mexico
Uno de esos lugares se encuentra en el estado de Nuevo México en Estados Unidos. El lugar, que a primera vista parece una tierra de belleza salvaje e inexplorada, oculta bajo esa fachada un aspecto más oscuro; es un lugar lleno de misterios y desapariciones que desafían cualquier explicación y que siguen sin resolverse hasta el día de hoy.
Situado en el condado de San Miguel, Nuevo México, el pueblo de Pecos se encuentra justo fuera de la ciudad de Santa Fe. La ubicación del desierto de Pecos, así como el bosque nacional de Santa Fe, han hecho de la región un lugar popular para ir de excursión, pesca, camping, y una gran variedad de otras actividades al aire libre. Sin embargo, algunos de los aventureros de fin de semana están destinados a hacer de este un viaje de ida sin retorno, pues desaparecen bajo circunstancias algo extrañas.
Misteriosas desapariciones: Melvin Nadel
Una de las misteriosas desapariciones más conocidas del área es la de Melvin Nadel, de 61 años de edad. Mel era un exitoso hombre de negocios que era dueño de un gimnasio, y estaba en muy buena forma para su edad. Vivía con su esposa y su hija adolescente en una zona residencial al sur de Santa Fe llamada El Dorado. El 6 de septiembre de 2009, Mel decidió irse en un viaje de caza con su cuñado y su amigo Joe Muniz, en el desierto de Elk Mountain, justo al norte de Pecos, y no lejos de Santa Fe.
El grupo estableció el campamento a lo largo del camino y discutió sus planes para el viaje. Alrededor de las 4:30pm, los dos compañeros de Mel se fueron por un sendero más profundo del bosque para cazar, mientras él decidió construir trampas más cerca del campamento. Los otros dos cazadores regresaron al campamento alrededor de las 7, pero Mel no estaba en ninguna parte.
Hicieron una rápida búsqueda en el campamento y en la zona que lo rodeaba pero no había señal del hombre y su jeep estaba justo donde lo habían estacionado. Los hombres gritaron su nombre, pero no hubo respuesta, y después de varias horas sin señal de su compañero, comenzó a preocuparles que se hubiera perdido. Tocaron las cornetas de los vehículos e incluso dispararon sus armas en un esfuerzo por ayudar al posiblemente perdido Mel a encontrar su camino de regreso, pero nunca llegó y las autoridades fueron notificadas.
La búsqueda infructuosa
Se asumió que si Mel se perdía, probablemente podría encontrar su camino de regreso, ya que la zona no era particularmente remota, pues las luces de la ciudad de Santa Fe brillaban a una distancia bastante cercana. Mel estaba vestido adecuadamente para el clima y el terreno, y estaba bien armado con un arco, un cuchillo de caza y un arma de fuego, que habían desaparecido con él.
Al día siguiente, sin señal alguna de Mel Nadel, se inició una búsqueda en la zona, que creció hasta llegar a ser una de las más grandes de la historia de Nuevo México; involucrando a cientos de personas, vehículos todo terreno, perros entrenados y aviones. Los perros fueron capaces de localizar las huellas de Mel y un rastro de olor que los llevó a unos 100 metros del campamento. Cuando los perros llegaron al final de las huellas, se devolvieron confundidos e incapaces de rastrear el olor nuevamente.
En el lugar donde las huellas y el olor terminaban abruptamente, no había señales de una pelea o un ataque de animales salvajes, ni ropa desgarrada, ni sangre, ni rastros de vehículos, absolutamente nada, sólo las huellas. Era como si Mel Nadel se hubiera esfumado de la faz de la tierra en un segundo.
¿Qué le ocurrió a Mel?
Las autoridades, desconcertadas, no tenían explicación alguna para el hecho, y comenzaron a crear teorías sobre lo que pudo haber ocurrido.
Una de ellas era que Mel había retrocedido cuidadosamente sobre sus propias huellas y luego huyó para empezar una nueva vida, pero ¿por qué haría eso? Mel era un hombre de familia feliz y con un negocio próspero donde no debía dinero a nadie y no tenía enemigos conocidos. Tras monitorear sus cuentas bancarias, se demostró que no habían sido tocadas tras su desaparición.
Otra teoría era que había sido atacado y arrastrado por algún animal salvaje, pero no había absolutamente ninguna evidencia de esto. Tanto el sendero como el campamento estaban limpios. Otras ideas que han surgido en los años transcurridos desde su desaparición son, que fue secuestrado por extraterrestres o que atravesó de alguna manera un portal a otra dimensión. Hasta el día de hoy, Mel Nadel no ha sido encontrado y su extraña desaparición sigue siendo un misterio desconcertante para su familia.
Más desapariciones: Emma Tresp
Otra más de las extrañas desapariciones en el área de Pecos fue la de Emma Tresp, de 71 años, originaria de North Little Rock, Arkansas. El 31 de agosto de 1998, la muy sana y activa Tresp abandonó la casa de su hija en Stillwater, Oklahoma, para iniciar un viaje por carretera a Pecos para unirse a un retiro en el monasterio benedictino, donde había estado varias veces antes, por lo que era una ruta familiar para ella.
A pesar de que había planeado estar en el monasterio en la tarde del mismo día, Emma nunca llegó. El 6 de septiembre el automóvil de Emma fue encontrado por un cazador a lo largo de un tramo de la carretera Pecos County Service 63A, también conocida localmente como “El Camino del Diablo”. Emma Tresp fue reportada como desaparecida el 8 de septiembre.
Tras la investigación se descubrió que la mujer había sido vista por última vez en una estación de servicio en Santa Rosa, Nuevo México el 31 de agosto, a las 3 de la tarde, donde había llenado su auto con gas y fue grabada en la cinta de seguridad. Después de eso, por alguna razón había terminado en el accidentado Camino del Diablo, que desemboca en un desierto; esto era extraño teniendo en cuenta que ese no era el camino que conducía al monasterio, y Emma sabía el camino perfectamente.
Esto llevó a las autoridades a creer que de alguna manera se había confundido y tomado el camino equivocado, después de lo cual su auto había quedado atrapado en una zanja, pero no se pudo averiguar cómo podría haber confundido el terreno erosionado e implacable del decrépito Camino del Diablo con la inmaculadas carreteras pavimentadas del monasterio de Pecos.
Sin rastros de Emma
El camino del Diablo comienza lo suficientemente suave, pero rápidamente se convierte en un desastre de baches, zanjas, barrancos, pendientes empinadas y porciones de vegetación, terminando eventualmente en una vieja torre abandonada y desmoronada. ¿Por qué Emma habría elegido esta ruta que no conocía?, y teniendo en cuenta que su auto rodó por algún tiempo por este terreno antes de quedarse atascado, ¿por qué no habría dado la vuelta? Y más importante ¿a dónde había ido Emma? Lamentablemente es una caso más de las misteriosas desapariciones.
Cuando un equipo de búsqueda fue llamado, se encontró que había huellas de la mujer desaparecida que daban vueltas alrededor del auto, pero en ningún momento las huellas se dirigieron hacia el desierto. Por extraño que parezca, los perros no pudieron encontrar un rastro y los investigadores no pudieron averiguar en qué dirección podría haber ido. Todas las pruebas parecían sugerir que Emma nunca había salido de las inmediaciones de su vehículo, pero ella no estaba allí.
Dentro del coche se encontraron todas sus pertenencias, incluyendo su maleta, cartera, un teléfono móvil que funcionaba, completamente cargado, y todo su efectivo. No había ninguna nota, ni huellas extrañas, ni signos de ningún tipo de pelea. Nadie podía imaginar por qué la anciana habría salido del vehículo sin tomar al menos su teléfono y su dinero.
Cientos de equipos de búsquedas, policías y voluntarios recorrieron el área a pie, a caballo y usando aviones, y se ofreció una recompensa considerable por información sobre su paradero. Pero no se encontró ni un solo rastro de la mujer desaparecida, excepto las huellas alrededor del auto. Emma Tresp nunca fue encontrada.
Perdida para siempre
Lugar donde fue encontrado el auto de Emma
Las teorías de lo que le sucedió incluyen ataques de animales, asesinato, o que la mujer simplemente se desorientó y se internó en el bosque, quizás con la intención de regresar, pero se perdió o se hirió en el bosque; por supuesto que no hay evidencia de nada de esto pues sus restos nunca fueron encontrados. Hay quienes creen que la mujer fue secuestrada, por seres humanos o por seres de otro mundo.
Otra posibilidad es que ella estaba siendo perseguida y por eso se desvió al Camino del Diablo hasta quedar atrapada en la vía, pero las preguntas de quién la habría perseguido, por qué y más importante, que hicieron con ella siguen sin respuesta. El investigador de la Policía Estatal, David Martínez, dijo sobre el extraño misterio: “Es como si se hubiese desvanecido de la faz de la Tierra, no hay respuestas”.
Extrañamente, y añadiendo más misterio al caso, Emma Tresp desapareció a sólo 5 millas de donde Mel Nadel había desaparecido.
Hipótesis de desapariciones: Ovnis y otros misterios
Aunque estos dos casos son los más modernos y conocidos de desapariciones en la zona de Pecos, al parecer la región tiene gran cantidad de historias siniestras de desapariciones y otros misterios.
Las tribus nativas de la zona creían que la región estaba habitada por una amplia gama de espíritus malignos y criaturas sobrenaturales, como un demonio cambiante conocido como El Viveron, así como serpientes gigantes y espectros sombríos. El lugar suele ser evitado por los residentes locales.
Los primeros colonos europeos también afirmaron que luces extrañas aparecían en la zona y que la gente tenía “el hábito de desaparecer de la faz de la tierra”, aunque es imposible saber cuántos. También vale la pena señalar que el área de Pecos es a menudo una ubicación de reportes de OVNI, así como avistamientos de misteriosas luces que se mueven en los bosques y repentinos destellos de luz brillante que parecen no tener una causa obvia.
¿Son estas desapariciones el resultado de un asesino en serie o estas personas simplemente quisieron desaparecer? ¿Existirá algún portal a otra dimensión, o extraterrestres, o quizás alguna criatura de las leyendas nativas?
Si las razones son racionales o alucinantes, el hecho es que estas personas han desaparecido tras circunstancias extrañas que han desconcertado a los investigadores y a detectives aficionados durante años, y los únicos que probablemente saben que sucedió son las propias víctimas y lo que sea que los acompañe, donde quiera que estén.
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