Maldiciones, mitos y leyendas de los gitanos.

Múltiples leyendas y cuentos populares se construyen en torno a los gitanos, sus costumbres y creencias. Uno de los temas principales es por supuesto la temible maldición gitana. Se dice que es uno de los maleficios más fuertes y de mayor antigüedad. Sus efectos suelen ser letales ya que se basa en el odio, los deseos de venganza, la frustración, envidia, impotencia y malas energías.

En la cultura popular, la creencia generalizada es que quien reciba una maldición gitana entrará en un espiral de autodestrucción del que jamás retornará. El maleficio arrebata la paz, la calma, la cordura y el control de los propios actos. Eventualmente la persona afectada enfrentaría la muerte de manera inevitable.

Por su parte, las mujeres gitanas están rodeadas de un gran misticismo y un carácter enigmático que les atribuye habilidades mágicas. Se cree que utilizan sus habilidades seductoras para manipular hombres a su antojo. También que usan su conocimiento en hierbas y venenos para realizar pócimas que las ayuden a controlar personas y situaciones. Con base en estas y otras premisas, el temor y la especulación alrededor de los gitanos ha estado presente por siglos.

Los orígenes gitanos: un pueblo en movimiento

La proveniencia de esta controversial comunidad puede ser rastreada hasta el subcontinente indio, en los reinos medios de la India. Los gitanos comparten gran cantidad de rasgos culturales, pero también presentan diferencias entre los subgrupos. En su mayoría están establecidos en Europa, aunque también se pueden encontrar en otras zonas del mundo. Se les conoce como gitanos, romaníes, zíngaros, rom, sinti o simplemente pueblo gitano.

Históricamente han sido un pueblo migratorio, de carácter nómada. La primera gran migración registrada de los gitanos data del siglo XI y se desconocen las causas de ésta. Desde entonces no han dejado de movilizarse y han sido objeto de persecuciones, exterminios y discriminación, al ser señalados como vagabundos, estafadores y ladrones.

Los gitanos y el crimen

Aunque no se puede generalizar que la totalidad de los gitanos sean criminales, en muchas ocasiones su reputación delictiva ha estado más que sustentada. Ese es el caso de la peligrosa banda gitana conocida como Tene- Bimbo, en la cual las mujeres tienen un papel central.

A esta banda (Tene bimbo gipsy clan) se le atribuye la responsabilidad de una serie de asesinatos de hombres mayores, ocurridos en Estados Unidos en las décadas de 1980 y 1990. Al parecer, distintas mujeres jóvenes pertenecientes al clan gitano seducían a los ancianos para robarles su fortuna y posesiones. Posteriormente los mataban a través de combinaciones letales de distintas pócimas y medicamentos.

Algunas de estas calculadoras mujeres llegaron incluso a contraer matrimonio con sus víctimas, presentando identidades falsas. Muchas de ellas ya estaban casadas con gitanos, hecho que por supuesto ocultaron de los ancianos y sus familias. Cabe destacar que sus blancos predilectos eran los hombres solitarios que mantenían poco o ningún contacto con sus parientes, hecho que facilitaba sus siniestras intenciones.

Curiosidades del mundo gitano

Las mujeres gitanas se han dedicado por siglos a la adivinación del destino y el tarot. Aunque algunas claman la veracidad de sus métodos, muchos afirman que se dedican a esto para estafar a los ciudadanos incautos. La relación de la cultura gitana con estas artes mágicas ha aumentado las supersticiones alrededor de ella.
La virginidad de las mujeres es altamente valorada en la comunidad, por lo que en el matrimonio o “enjuntamiento” es muy importante “la prueba del pañuelo”. Ésta consiste en mostrar las manchas de sangre que aseguran la pureza de la mujer.
Obedecen a la llamada “ley gitana” que es emanada de un consejo de ancianos. Viven al margen de la ley del país donde habitan y no creen en los sistemas legislativos del mundo no gitano, lo que los lleva a manejarse bajo sus propias reglas. Esto ha causado grandes controversias en la sociedad.
Son bastante cerrados y evitan relacionarse con la sociedad no gitana, por lo que mantienen gran secretismo entre ellos. Frecuentemente se comunican en lengua romaní o caló para ocultar sus conversaciones de quienes los rodean. Por supuesto, esto aumenta las creencias de que siempre están conspirando o tramando algo.
Están ampliamente ligados a las artes y la música, demostrando predilección por el flamenco y la bulería.